Por Kiara Ford
Las fiestas navideñas están en pleno apogeo y traen consigo una nueva oleada de estrés. Las fiestas pueden ser una época exigente para cualquiera, pero para quienes padecen cáncer de mama, crean una oportunidad única para la ansiedad y tristeza.
Si actualmente en tratamientoes posible que no tenga la energía o la capacidad para seguir con sus tradiciones habituales. Las personas con cáncer de mama metastásico pueden temer que éstas sean sus últimas vacaciones con sus seres queridos. Lo que se supone que es la época más maravillosa del año puede convertirse rápidamente en una tormenta perfecta de tristeza.
Lo más importante que puede hacer para mitigar estas difíciles realidades es cuidar de ti mismo ante todoincluso durante la temporada de regalos. A continuación le ofrecemos algunos consejos sobre cómo afrontar el estrés logístico y emocional de una temporada navideña con cáncer de mama.
Tenga en cuenta las limitaciones para viajar.
Viajar para ver a los seres queridos es habitual durante las vacaciones. En diciembre de 2022, se estimaba que casi 113 millones de estadounidenses planeaban viajar 80 km o más entre el 23 de diciembre y el 2 de enero. Aunque para muchos este viaje merece la pena por la recompensa de pasar las fiestas con sus seres queridos, para otros simplemente puede no ser posible debido al tratamiento del cáncer de mama. Por lo general, se aconseja a las pacientes que esperar cierto tiempo después del tratamiento de quimioterapia o radioterapia antes de viajar.y tienen restricciones adicionales para volar después de una intervención quirúrgica. Los parámetros exactos de estas restricciones de viaje son individuales y deben consultarse con el equipo médico.
Más allá de estas consideraciones básicas de seguridad, los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de mama pueden hacer que los viajes de larga distancia resulten desagradables o dolorosos. Puede ser desgarrador decir a los seres queridos que no es posible viajar en ese momento. Al mismo tiempo, es importante comprender y respetar las limitaciones de tu cuerpo.
No tengas miedo de cambiar el menú.
La comida desempeña un papel fundamental en las celebraciones navideñas. Esto puede provocar pánico si tiene restricciones en la dieta debido a su diagnóstico o tratamiento de cáncer. Si tiene náuseas o vómitos debido a la quimioterapia, no se presione para consumir determinados alimentos por pura tradición. Es más importante mantener el plan dietético que ha establecido con su equipo asistencial.
Si le apetece comer, pero tal vez teme los carcinógenos o las propiedades inflamatorias de ciertos alimentos, recuerde que la comida puede ser deliciosa y curativa a la vez. Para recetas específicas este blog es un buen lugar para buscar. Estas fiestas pueden ser un buen momento para empezar a incorporar nuevos alimentos nutritivos a su comida tradicional.
Para las compras navideñas, busque en Internet.
Para una persona con cáncer de mama, la idea de buscar la mejor oferta entre la multitud que se agolpa para hacer las compras navideñas puede sonar menos a ganga y más a pesadilla. Incluso una visita rápida al centro comercial puede parecer un esfuerzo excesivo. Este es un momento excelente para utilizar la tecnología moderna. Muchos regalos se pueden encontrar en Internet, y muchos sitios incluso ofrecen envoltorios de regalo por un módico precio para ahorrarte más molestias. Esta puede ser una excelente opción si lo que buscas es ahorrar energía y eliminar la presión de las compras navideñas.
Comunica tus necesidades y establece tus límites.
Aunque es probable que los seres queridos que veas durante las fiestas quieran ayudarte y apoyarte, puede que no sepan cómo. En estas situaciones, lo mejor suele ser ser sincero sobre tus capacidades y necesidades. Es posible que no puedas organizar un evento o viajar para ver a tus familiares. Aunque se trata de realidades decepcionantes, son tu experiencia vivida y deben ser comprendidas por quienes te rodean.
Dicho esto, la gente no lee la mente. Considere la posibilidad de tomarse un tiempo antes de las vacaciones para determinar lo que le será posible y lo que no, y lo que puede necesitar de los demás para superar estas fechas. Comunicar abiertamente estas necesidades y límites antes de las fiestas ayudará a establecer expectativas realistas para tus seres queridos y para ti mismo.
Date la gracia.
Recuerde que el cáncer de mama es una experiencia extremadamente difícily no hay una forma correcta o incorrecta de responder a ella. Todas las emociones que despiertan las fiestas son válidas. Permítase un momento para darles espacio. En última instancia, lo mejor es hacer lo que sea adecuado para ti. Tanto si se trata de disfrutar de cada segundo con sus seres queridos como de aplazar las visitas hasta el nuevo año, tómese estas fiestas como un momento para cuidar de sí mismo.
Más información:
En el Podcast: Conversaciones sobre el cáncer de mama
Cómo controlar la situación: Estrategias de afrontamiento para tiempos complicados
Aobre el autor:
Kiara Ford se acaba de graduar en el Emerson College, donde se especializó en estudios de comunicación y en salud y sociedad. Actualmente está en prácticas como trabajadora sanitaria comunitaria en la organización sin ánimo de lucro Asian Women for Health. Es una apasionada de la defensa del paciente y la igualdad sanitaria, y espera concienciar y aumentar la comprensión de los derechos de los pacientes a través de su trabajo.
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