Este fin de semana, cuando se dirija a los supermercados para abastecerse de las delicias de Acción de Gracias, lo más probable es que su lista de la compra contenga las provisiones tradicionales: pavo, relleno, boniatos, cazuela cremosa de judías verdes, salsa de arándanos y tarta de calabaza...
Por supuesto, Acción de Gracias se trata de las tradiciones que hemos creado en torno a la mesa. No me malinterpretes, siempre estoy deseando darme un atracón de las galletas con pepitas de chocolate de mi tía Minnie y servirme una segunda (seamos realistas, incluso una tercera) ración del festín de Acción de Gracias.
Este año, quería compartir algunas ideas nuevas para celebrar las fiestas con un toque saludable mientras seguimos alimentando nuestro cuerpo y fortaleciéndolo contra el cáncer de mama.
En primer lugar, analicemos los fundamentos científicos de una dieta sana:
Están surgiendo datos del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer de que una dieta basada en plantas puede reducir el riesgo de cáncer de mama, sobre todo en aquellos tumores que no están alimentados por hormonas.
Los grandes ganadores de una dieta basada en plantas son las frutas y verduras ricas en beta-caroteno como
-Yams
-Tomates,
-Pimientos de campana,
-Pomelo y
-Cantalupo
así como las verduras crucíferas, ricas en vitaminas
C, E, K, minerales y ofrecen buena fibra como
-Coliflor,
-Verdes de Collard,
-Col rizada,
-Nabos,
-Rutabaga, y
-Razona.
Pero, ¿puede la comida ser realmente tu medicina?
SÍ. Y eso se debe a la magia que ocurre dentro de nuestros cuerpos después de disfrutar de una comida. Por ejemplo, estas verduras crucíferas aportan compuestos que contienen azufre, llamados glucosinolatos. Durante el proceso de digestión (es decir, la magia) los glucosinolatos se convierten en compuestos activos que no sólo impiden el crecimiento de células cancerosas, ¡sino que pueden animar al cuerpo a destruir las células cancerosas!
Según el NCI, estos compuestos ayudan a prevenir el cáncer de las siguientes maneras:
Ayudan a proteger las células del daño al ADN.
Ayudan a inactivar los carcinógenos.
Tienen efectos antivirales y antibacterianos.
Tienen efectos antiinflamatorios.
Inducen la muerte celular (apoptosis).
Inhiben la formación de vasos sanguíneos tumorales (angiogénesis) y la migración de las células tumorales (necesaria para la metástasis).
Bien, ¡ahora pasemos a las cosas ricas!
Este Día de Acción de Gracias debería ser uno en el que te diviertas y juegues con algunos deliciosos platos principales y guarniciones a base de plantas, no sólo por el brote de salmonela en el pavo de salmonela en el pavo este año, sino por todos los beneficios de una dieta basada en alimentos integrales de origen vegetal para ayudar a patearle el trasero al cáncer. Imagínese que después de la comida de Acción de Gracias se siente renovado y con energía en lugar de acurrucarse en el sofá para dormir la siesta y ver el fútbol.
Después de hacer clic a través de Pinterest y algunos de mis blogs favoritos, estoy emocionada de compartir con ustedes lo que William y yo vamos a cocinar:
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