Por Dionne Phillips
Oír las palabras "tienes cáncer" es pesado, duro, te cambia la vida, te asusta, y cualquier otro adjetivo que puedas considerar sinónimo de los sentimientos o palabras utilizados anteriormente.
Su régimen de tratamiento puede consistir primero en cirugía y después en quimio/radiación, o viceversa. Si el informe de patología vuelve con márgenes limpios y se le considera "libre de cáncer," no hay nadie que desee más que las cosas vuelvan a la normalidad que la persona que recibió cada experiencia de primera mano. Sospecho que hay co-supervivientes que discutirían este hecho, ya sean padres, parejas, hermanos, amigos o hijos. Mi intención no es menospreciar sus sentimientos o experiencias, sino validar los del superviviente o superviviente.
Somos nosotras las que recibimos la llamada o la carta solicitando una mamografía diagnóstica, una resonancia magnética o una biopsia. Experimentamos la lucha interna de si compartirlo o no porque no queremos preocupar a nuestros seres queridos, así que a veces cargamos con eso nosotras solas, o lo compartimos y tenemos que tranquilizar a nuestros seres queridos diciéndoles que es sólo por precaución, sólo para enterarnos más tarde de que no lo es.
Luego está la llamada, si tienes suerte, que comparte la información del diagnóstico. He oído historias de personas que se enteran accidentalmente por personas que no deberían haberlo hecho porque trabajan en el centro, o los resultados caen en tu historial electrónico y recibes la notificación antes de que llame la enfermera navegante, o hay una llamada para programar la cirugía antes de que recibas los resultados de cualquiera de las fuentes antes mencionadas. Trauma, confusión, miedo, Y usted no tiene tiempo para procesarlo porque te encuentras en una especie de lucha por tu vida.
A menos que trabaje en oncología o tenga una relación estrecha con alguien que haya padecido cáncer de mama, es posible que sólo esté familiarizada con la estadificación, y que no comprenda del todo cáncer de mama metastásico (CMM). No está necesariamente familiarizada con los diferentes tipos de cáncer de mamapor ejemplo carcinoma ductal in situ (CDIS), carcinoma lobulillar in situ (CLIS), cáncer de mama inflamatorioy cáncer de mama triple negativoy puede que tampoco sepa que existen aún más tipos. Luego está el lenguaje asociado a la presencia o ausencia de receptores hormonales: receptor de estrógeno (RE) positivo o negativo, receptor de progesterona (RP) positivo o negativo, y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) positivo o negativo. Las personas también pueden experimentar diferentes combinaciones y subtipos de los mismos.
Entonces, o bien tiene demasiado tiempo para plantearse la vía de tratamiento y ponerla en práctica, o bien no tiene tiempo para procesar el torbellino porque le presentan el diagnóstico y debe decidir la vía de tratamiento casi de inmediato; hay pros y contras en ambos casos. Las decisiones incluyen tipo de cirugía: tumorectomía, mastectomía (simple o doble), reconstrucción o noel tipo de reconstrucción: expansores, colgajo DIEP, colgajo lat, preservación del pezón o no, por nombrar sólo algunas.
Como joven supervivientela mastectomía doble o simple tiene implicaciones secundarias y terciarias, es decir, ¿tienes hijos, te gustaría tener hijos en el futuro? ¿puede permitirse recoger y almacenar sus óvulos?y cuál es su sobre la lactancia materna? Éstas y muchas otras son las decisiones "rápidas" que hay que tomar y que cambian la vida.
Si llegas al punto en que te enteras de que el cáncer ha desaparecido, es un alivio, pero en su "más simple" tienes que procesar lo que acabas de experimentary, en algunos casos, puede que aún tengas que enfrentarte a la terapia hormonal sustitutiva, la terapia de supresión hormonal y/o la radiación. El cáncer pasa factura a tu cuerpo, y puedes tener una respuesta inflamatoria a causa de la cirugía y otras formas de tratamiento. El trauma de todo ello puede hacer que aumentes de peso o que te aferres a él.
Con todas estas experiencias que te cambian la vida y sin tiempo para procesar tus emociones, cuando por fin tienes un momento, puedes sentir que todos los demás han seguido adelante. En el trabajo, quieren que vuelvas a ello. En casa, nadie nota que has seguido adelante porque tenías que hacerlo, porque querías hacerlo, pero ahora ya no luchas por tu vida. Estás cansado, y puede que todo haya vuelto a ser LITERALMENTE como era el día antes de recibir el diagnóstico. Sin embargo, eres diferente. No eres desagradecido, te das cuenta de que, creas en Dios o en el universo, has llegado a la meta, pero ahora el viaje te ha alcanzado.
Sabe que no puede volver al día, momento o minuto anterior al diagnóstico y, aunque no quiere una fiesta de compasión, quiere que le vean. Quiere que le examinen. Quieres que los que te rodean noten, sin que tú se lo digas, que "amiga fuerte" puede haber sido el título que ostentabas antes, y necesitas ese mismo amor que repartías sin quejas ni comparaciones. Quieres que tu círculo te escuche y te vea cuando estás callado.
Agradeciste su apoyo en el momento más "peligroso" de esta lucha por tu vida. Pero los supervivientes y los que prosperan siguen necesitando ayuda con la colada. Nos encantaría llamadas y textos sólo para comprobar en sin tener que hablar de tus cosas; la terapia hormonal, el cerebro de la quimioterapia y/o el trauma de todo ello han cambiado su ancho de banda para los factores estresantes externos. No están al 100%. No querer responder a 500 preguntas sobre el tratamiento no significa que no queramos hablar de nuestra serie favorita, equipo deportivo o afición. No tener cáncer no significa que no necesitemos apoyo para adaptarnos a nuestra nueva vida. Significa que hemos superado la parte responsable de la mayor parte del trauma. Pero seguimos necesitando que nos acompañes en este nuevo camino como apoyo, con empatía y amabilidad.
Más información:
En el Podcast: Conversaciones sobre el cáncer de mama
Dos pechos sobre la supervivencia