Por Lourdes D. Heras
Tras un diagnóstico de cáncer de mama...
Mi vida, tu vida, nuestra vida cambia y las vidas de los que nos rodean se ven impactadas.
No voy a mentir. Durante este diagnóstico, en varias ocasiones me he sentido derrotada, pero sé que tengo que levantarmey a veces es difícil. Un medicamento provoca ciertos efectos secundarios que requieren otros medicamentos, y es un ciclo interminable.
Más allá de esto, el miedo a la reaparición del cáncer está en nuestra mente, unos días más que otros. Esto crea un impacto significativo, tanto mental como físico. Y, cuando ocurre, no sólo la persona que experimenta la recidiva queda destrozada, sino también sus seres queridos.
Recuerda que no estás solo: céntrate en esa luz de esperanza y en el presente de cada día.
No hace mucho, mientras iba a ver a mi oncólogo, una persona en el ascensor entró un poco agitada, se volvió hacia mí y me dijo: "Hoy ha sido un día tan malo". Me volví hacia ella, sonreí y le dije: "El día no ha terminado, no puede seguir así de mal".
Cuando se abrió la puerta del ascensor, se volvió y me dio las gracias: "Esto es lo que necesitaba". Por supuesto, puede que no sea tan fácil, recordemos que cada persona es diferente, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Pero depende de nosotros demostrar empatía, ser comprensivos con nosotros mismos - practicando el amor propio, tomando un día a la vezIncluso en los días difíciles, siempre hay algo por lo que estar agradecidos. Fomentar un proceso gradual hacia una mentalidad de amor propio.
Anteponernos a nosotros mismos no es egoísta. Al hacerlo, seremos mejores para nuestros seres queridos.
Si no ha podido unirse a uno de los grupos de apoyo semanales de SBCte recomiendo que lo hagas. Te sentirás realmente mejor, especialmente en esos días en los que pensabas que una reunión no te ayudaría en absoluto.
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