Por Wendi Gwaltney
¿Qué haces cuando una de tus mejores amigas te llama para decirte que que tiene cáncer de mama en fase 2? La llamaré Mary en aras de la privacidad. En ese momento tenía 52 años. Éramos amigas desde que teníamos 12 años. Yo quería más tiempo. Las emociones que fluyen por tu cuerpo son inconmensurables. ¿Qué me dices?? ¿Qué haces? ¿Cómo puedo ayudarla? Como enfermera, sabía que su pronóstico era bueno, pero seguía asustada.
Me entraron ganas de correr a su casa y abrazarla fuerte. En 2020, abrazar fuerte a alguien estaba fuera de lugar. En medio de una pandemia, ¡el cáncer ataca!
Covid-19 estaba batiendo récords en todo el mundo. Las vacunas aún no estaban disponibles. La gente se moría. ¿Cómo puedo ayudar sin empeorar las cosas? Soy enfermera. Aunque mi tiempo junto a los pacientes era limitado, corría el riesgo de contraer esta enfermedad contagiosa.
Mary es un alma humilde. Agradece las ofertas de ayuda. No pide nada. Hablamos y nos enviamos mensajes con frecuencia durante este tiempo. Dijo que escuchaba música en su teléfono durante los tratamientos, pero que no tenía auriculares.
Como fan de Amazon Kindle, le pedí una tableta Fire y unos auriculares Bluetooth. Compartí con ella diferentes libros que estaba leyendo o escuchando. Le hablé de las ventajas de Amazon Prime, que incluyen libros, música y vídeos. Así teníamos algo de lo que hablar aparte de su cáncer y sus tratamientos.
Mary hablaba de su cáncer. Hablaba de cómo la hacían sentir los tratamientos contra el cáncer. Me habló de las recomendaciones de su equipo médico para ayudarla a controlar los efectos secundarios de la quimioterapia y la radiación. Creo que fue durante la segunda ronda de quimioterapia cuando enfermó de una infección respiratoria. No, no fue Covid. La neumonía ya era bastante grave en su estado de debilidad. Fue hospitalizada en septiembre de 2020 durante una semana. Fue un par de semanas antes de su cumpleaños.
Debido a las cuarentenas de Covid, no pudo celebrarse una reunión social por su cumpleaños. Mi marido y yo organizamos una celebración. Entregamos la cena, una tarta, flores y globos. Los artículos se colocaron en su puerta y nos alejamos rápidamente. Nos hicimos fotos. Estaba más delgada y llevaba un pañuelo. Estaba preciosa.
En un momento dado, su equipo médico decidió suspender la quimioterapia. Tras unas semanas de recuperación, se sometió a radioterapia y a una tumorectomía. Sigue tomando tamoxifeno.
Hoy, su hermoso cabello ha vuelto a crecer. Incluso tiene que recortárselo para mantenerlo ordenado. Mantiene su peso. Le gusta pasar tiempo con su marido y su hijo.
Hace poco le pregunté si había intentado hacer demasiado con los regalos de Amazon. Admití que no sabía qué hacer para ayudar. Con su modestia habitual, me agradeció que la ayudara.
Mary, siempre te estaré agradecida por tu constancia en mi vida. ¡Eres una superviviente y una líder! ¡Gracias por ser mi amiga!
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