Recibir un diagnóstico de cáncer de mama puede ser una experiencia desalentadora y difícil, no sólo para la persona diagnosticada, sino también para sus familiares y amigos. Saber cómo ofrecer un apoyo significativo a un ser querido que se enfrenta a un cáncer de mama es crucial para ayudarle a atravesar este difícil viaje con comodidad y resiliencia, pero recuerde que también debe cuidar su salud mental y física.
El objetivo de este artículo es aportar ideas para apoyar a los seres queridos que se enfrentan al cáncer de mama, ofreciendo consejos prácticos, orientación emocional y formas de ser un pilar de apoyo durante este difícil momento.
Comprender las necesidades de apoyo emocional
El apoyo emocional es vital para alguien que se enfrenta a un cáncer de mama. Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser extremadamente aislante y provocar ansiedad. He aquí algunas formas de proporcionar un apoyo emocional significativo:
Practique la escucha activa: Esté presente y atento cuando su ser querido quiera hablar. Deje que comparta sus sentimientos sin juzgarle ni interrumpirle. Concéntrate en escuchar para comprender, más que para responder.
Proporcione empatía y validación: Valida sus emociones, miedos y preocupaciones. Expresa empatía reconociendo sus sentimientos y ofreciéndoles seguridad.
Ofrezca ánimos: Ofrezca palabras de ánimo y apoyo. Frases sencillas como "Estoy aquí para ti" o "No estás solo en esto" pueden tener un impacto significativo.
Respeta sus mecanismos de afrontamiento: Cada persona afronta las cosas de forma diferente. Respeta sus mecanismos de afrontamiento, tanto si prefieren la soledad como si buscan compañía.
Intenta mantenerte alejado de la "positividad tóxica": No confunda esto con perder la esperanza. Sin embargo, la positividad tóxica puede rechazar emociones difíciles e invalidar algunos miedos normales, minimizando su experiencia, y conducir potencialmente a sentimientos de vergüenza.
Apoyo práctico
Prestar ayuda práctica puede aliviar en gran medida ciertas cargas de quien padece cáncer de mama. A algunos les puede resultar difícil pedir ayuda. Puedes apoyarles ofreciéndote a realizar tareas que sabes que pueden hacer otras personas, como:
Ayuda con las tareas cotidianas: Ofrécete a ayudar en las tareas domésticas, la compra, la preparación de comidas o el cuidado de los niños.
Acompáñele a sus citas: Asista a las citas con el médico o a las sesiones de tratamiento si su ser querido desea compañía o necesita ayuda. Considera la posibilidad de crear un calendario compartido para controlar las citas.
Ayuda con las tareas financieras: Ofrécete a ayudar a organizar las facturas o a buscar recursos de ayuda financiera para aliviar su carga económica durante el tratamiento.
Ayúdales con la investigación y la información: Ayúdales a recopilar información sobre opciones de tratamiento, grupos de apoyo o recursos útiles que puedan beneficiarles.
Ofrézcales acceso a su información médica: Tanto si estás cerca como lejos, la sobrecarga de información y la jerga médica pueden ser difíciles de procesar para ti y para tu ser querido. Si cuida a su ser querido desde lejos, es posible que no pueda acudir a todas las citas y que la información importante se pierda en la traducción. Si su ser querido se siente cómodo con ello, permitirle el acceso a su información médica puede ayudar a mejorar la comunicación entre usted y sus médicos.
Respetar los límites y la intimidad
Respetar los límites es crucial a la hora de apoyar a un ser querido con cáncer de mama. A veces, adaptarse a necesitar y recibir ayuda puede resultar abrumador. Es importante recordar que, aunque cada vez dependen más de usted, también anhelan un cierto nivel de normalidad. He aquí algunas formas de ayudarle:
Respete su intimidad: Sé comprensivo si deciden no comentar ciertos detalles sobre su diagnóstico o tratamiento.
Pregunte antes de dar consejos: Pregunte siempre antes de dar consejos o sugerencias. A veces puede que solo necesiten que alguien les escuche en lugar de ofrecer soluciones.
Ten cuidado con el contacto físico: Respeta sus límites físicos. Algunas personas pueden sentirse incómodas con el afecto físico o los abrazos.
Fomentar el autocuidado y el bienestar
Fomentar el autocuidado es esencial para su bienestar general. He aquí algunos enfoques a tener en cuenta:
Fomente hábitos saludables: Anímales a dar prioridad al cuidado personal mediante actividades como la meditación, ejercicios suaves o aficiones que les gusten. Si conoces su afición favorita, ofrécete a participar con ellos.
Ofrézcase a acompañarles: Acompáñeles a pasear, a sesiones de yoga o a actividades que les resulten relajantes y rejuvenecedoras. Asegúrate de tener en cuenta su estado de salud actual al hacerlo. Pedirles que hagan cosas que no son físicamente capaces de hacer en ese momento puede llevar a veces al desánimo.
Expresar gratitud: Expresa tu gratitud por su fortaleza y valentía, recordándoles que te sientes inspirado por su resistencia.
Acuérdate también de tu autocuidado y bienestar
Cuidar de un ser querido mientras padece cáncer y ser testigo de sus días buenos y malos puede ser agotador emocional y físicamente. Para ser un buen apoyo para ellos, tú también tienes que cuidarte.
Asegúrate de que comes y duermes bien, te dedicas a tus aficiones y cuidas de tu salud mental y física para evitar el agotamiento y tener energía para ayudarles.
Considera actividades como la terapia, la meditación y la escritura de un diario para trabajar tus emociones.
Encuentra a alguien que sepa escuchar y con quien puedas desahogarte sobre lo que estás pasando.
Si le resulta excesivo informar a la gente de cómo está su ser querido cuando le preguntan, recuerde que no tiene por qué decirle nada a nadie. Puedes buscar una frase ambigua como "nos lo tomamos día a día" para utilizarla en lugar de entrar en detalles.
Es una experiencia dura tanto para la persona con cáncer como para sus seres queridos. Asegúrate de darte espacio para sentir lo que te surja durante este tiempo. Mientras cuidas de tu ser querido, es vital que te cuides también a ti mismo.
Lo esencial: Ser un pilar de apoyo
Ayudar a un ser querido a superar un cáncer de mama requiere empatía, paciencia y comprensión. Su disposición a escuchar, ofrecer ayuda práctica y respetar sus límites puede marcar una diferencia significativa en su experiencia. Recuerde, ser una presencia de apoyo es a menudo la forma más valiosa de ayuda.