Sobrevivir significa mucho más que no morir
Hola, soy Corean Foley.
Diagnosticado a los 41 años
Fase III
Doble mastectomía
19 ganglios linfáticos extirpados (5 fueron positivos)
12 semanas de quimioterapia
6 semanas de radiación
10 años de terapia hormonal
Y esta es mi historia.
Antes del 3 de marzo de 2017, pensaba que una "superviviente de cáncer de mama" era simplemente una mujer que había tenido cáncer de mama y no había muerto a causa de él. ¡Vaya si me equivocaba! "Superviviente" no hace justicia a lo que realmente superamos. Es algo más que "no morir": se trata de sobrevivir al abuso mental al que te someterá el cáncer.
Le hará cuestionarse y replantearse todas las decisiones de las que antes estaba tan seguro.
Un diagnóstico de cáncer de mama consiste en sobrevivir al abuso emocional que a menudo te deja lisiada, pero sin muletas, se trata de sobrevivir mientras todo lo que una vez conociste de ti misma está siendo tomado por un impostor invisible que confusamente... ¡eres tú!
Se trata de sobrevivir a todas las operaciones que te cambian la vida, algunas tan dolorosas que a veces olvidas cómo respirar. Rezar para que al menos disminuya lo suficiente como para recuperar el aliento, por un momento. Pero, con el tiempo, el dolor disminuye y, poco a poco, refuerza la imagen que tenemos de nosotros mismos. Nos sentimos orgullosos de llevar nuestra insignia de honor permanente y por fin somos capaces de ver la belleza en nuestro "nuevo yo", al tiempo que nos convertimos en mucho más que nuestras cicatrices.
Pero eso no ocurrirá hasta que superemos todo lo que una vez nunca pensamos que podríamos, como que me extirpen el pecho, posiblemente me extirpen los ovarios y me pongan en terapia hormonal para detener el estrógeno que alimenta mi cáncer, lo que me lleva a preguntarme: "Si me quitan todo eso, ¿cómo volveré a sentirme mujer?".
Ser una superviviente es el momento en que nos entregan el bolígrafo que nos da nuestro oncólogo y nos dicen que pongamos nuestra firma en un formulario (antes de que nos administren quimioterapia) en el que declaramos que entendemos que la quimioterapia matará a algunas de nosotras. No estoy segura de si ganaré o perderé mi batalla contra el cáncer de mama en estadio 3, pero no importa, porque nuestra lucha es mucho más grande que luchar por nosotras mismas.
Luchamos por la posibilidad de que tal vez, sólo tal vez, gracias a la lucha en la que nos encontramos hoy, mis hijos y los tuyos tengan una mayor posibilidad de no tener que preguntarse nunca si ganarán o perderán la batalla contra el cáncer de mama, porque ya hemos luchado esa batalla por ellos.
Gracias por compartir tu historia, Corean. Te queremos.
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