Rayna, diagnosticada de cáncer de mama dos meses después de dar a luz
Hola, me llamo Rayna y me diagnosticaron cáncer de mama en estadio 2, triple negativo, justo 2 meses después de dar a luz a mi hija.
No tengo antecedentes familiares de la enfermedad.
No soy portador de la mutación genética.
Yo misma encontré el bulto, 6 semanas después del parto. Tras tener dificultades para amamantar a mi hija y no tener éxito con el sacaleches, mi pensamiento original fue leche calcificada. El cáncer ni me lo planteé. Recibí el diagnóstico justo antes de Acción de Gracias. Era madre primeriza y me esperaba un duro camino, con quimioterapia agresiva y posible radioterapia.
El plan consistía en administrar primero quimioterapia para reducir el tamaño del tumor con la esperanza de realizar una tumorectomía al final del tratamiento. (Esto se conoce como quimioterapia neoadyuvante). Tenía cáncer de carcinoma ductal invasivo triple negativo y recibiría quimioterapia una vez a la semana durante 5 meses. Esos 5 meses, los primeros de la vida de mi hija, pasaron extremadamente lentos e increíblemente rápidos al mismo tiempo.
Cada día veía a mi hija crecer más y más ante mis ojos, mientras contemplaba continuamente lo que el cáncer estaba haciendo dentro de mi cuerpo. Las enfermeras que me administraban las infusiones me decían que era una luchadora, que nunca me quejaba, que a pesar de la intensa cantidad de quimioterapia a la que tuve que someterme, ni una sola vez mostré signos de derrota. Y tienen razón, no lo hice. No me malinterpreten, hubo muchos momentos en los que me sentí abrumada y asustada, pero ni una sola vez pensé que no iba a superarlo. También tuve suerte; aparte de la caída del cabello, los efectos secundarios fueron mínimos para mí. Rara vez necesité mi Zofran y solo tuve síntomas menores en comparación con otras mujeres sobre las que había leído y, antes de que me diera cuenta, mi última sesión de quimioterapia fue el 28 de abril de 2017.
El tumor se había reducido a casi nada. Me hicieron una tumorectomía el 31 de mayo y confiaba en que los márgenes estuvieran limpios. Iba a poder seguir con mi vida. Recibí la llamada de mi cirujano diciéndome que mi cáncer había descendido a un estadio cero, pero que los márgenes no estaban limpios y estaban moteados de células cancerosas por todas partes.
Nos decidimos por una mastectomía. Después de la intensa quimioterapia y de todo lo que hicimos para intentar salvar mi pecho, lo perdí de todos modos. 2 semanas después, me hicieron una mastectomía unilateral con reconstrucción. Tuve un drenaje durante una semana y no pude levantar a mi hija durante 3 semanas.
Sin embargo, mi cabello estaba creciendo de nuevo, y después de mi intercambio de implantes, que ocurrió en agosto de 2017, finalmente estaba empezando a sentirme como yo misma de nuevo... más o menos. Nunca recuperé mi período después de dar a luz a mi hija, y aquí estamos 2 años después y solo he tenido algunas manchas ligeras. Me hice análisis de sangre, y lo más probable es que esté en la menopausia temprana. Pero no pasa nada. Mi hija es lo mejor que me ha pasado nunca, y si no puedo tener otro hijo, no me importa.
He aprendido mucho sobre mí misma en el transcurso tanto de mi embarazo como de mi batalla contra el cáncer, y aunque las cosas no volvieron a la "normalidad" para mí, estoy bien con eso.
Gracias por compartir tu historia, Ranya. SBC te quiere.
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