Por Susan
Hola, me llamo Susan.
Soy una superviviente de cáncer de mama. Soy una guerrera, una luchadora y una mujer fuerte.
Esta es mi historia.
Inicialmente me diagnosticaron carcinoma ductal in situ (CDIS). En mi mamografía anual me detectaron un pequeño grupo. Tenía 44 años.
Esperando esa llamada telefónica, que varias personas me aseguraron que sería negativa, era en realidad CDIS. Concerté inmediatamente una cita con mi cirujano de mama. Este amable médico me llevó de la mano durante 2 tumorectomías, a seromay la decisión de someterme a una mastectomía bilateral con reconstrucción inmediata.
El 11 de septiembre de 2018 me operé. Me despedí de mis antiguos pechos y estaba lista para la batalla¡! Me desperté de la cirugía para que me dijeran que mis ganglios linfáticos centinelas eran cancerosos. Me extirparon todos los ganglios linfáticos del lado derecho. Era necesario realizar más pruebas y que iba a tener que someterme a más tratamiento.
Mi pensamiento inicial fue, estoy tan contenta de haberme hecho una mastectomía bilateral. El 17 de septiembre me dijeron que me habían encontrado 2 tumores en el tejido mamario derecho y que también estaban plagados de CDIS. Tenía 3 tumores en mis ganglios linfáticos. Afortunadamente, mi tejido mamario izquierdo estaba limpio. No me arrepiento de nada de esta decisión. Mi vida es más importante para mí.
Carcinoma ductal invasivo en estadio 2a fue mi diagnóstico. ER+, PR+ HER2-. Decidí ser agresiva con mi tratamiento. Reuní un equipo de médicos para que me guiaran. Me sometí a 4 rondas de AC (diablo rojo)12 rondas de Taxol y luego 25 rondas de radiación. La quimioterapia fue físicamente agotadora. La radiación fue emocionalmente agotadora. Estoy segura de que lloré durante dos semanas seguidas.
A pesar de todo, desde el momento del diagnóstico, mi marido estuvo a mi lado, y mis mejores amigas, Janet y Jen, me guiaron a través de todo esto. Y mi comunidad, Beverly, MA, simplemente increíble. La gente salió a apoyarnos sin pensárselo dos veces. Nos colmaron de amor, comida, cestas de golosinas, amistad y mucho más. Todos ellos son parte de mi tribu.
Enfrentarse al cáncer de mama da mucho miedo. Encuentra a tu tribu. Tu gente, que estará ahí pase lo que pase, porque vas a necesitar ayuda. Deja que la gente te ayude. Yo no podría haberlo superado sin el apoyo de mi tribu.
Gracias por compartir tu historia, Susan. ¡SBC te quiere!