Por Donna J. Charlevoix
Este será mi 12º octubre en el que la designación del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama (BCAM) es muy personal. Me diagnosticaron cáncer de mama en estadio 0 por primera vez en 2009. Después de un tratamiento limitado y de haberme "curado" (como me dijeron), siempre sentí que el color rosa de octubre estaba demasiado comercializado. En cierto modo, me parecía poco sincero.
Avance rápido hasta 2019. El verano pasado me diagnosticaron cáncer de mama en estadio 4 (metastásico) que se había extendido a los huesos. Octubre parecía llegar rápido después de mi diagnóstico y tenía una sensación surrealista. Mirara donde mirara: rosa y lazos. Todas las empresas vendían productos de color rosa. Las redes sociales estaban inundadas de rosa. No podía evitarlo. Sabía que, en cierto modo, muchas personas y empresas sentían que estaban ayudando sinceramente a la causa de la concienciación sobre el cáncer de mama, y que estaban concienciando. La gente es muy consciente del cáncer de mama.
La concienciación no basta.
La conciencia no me va a mantener vivo.
La concienciación no va a evitar que mis dos preciosas hijas pierdan a su madre demasiado pronto.
La concienciación no va a evitar que mi marido se quede viudo antes de la jubilación.
La concienciación no va a evitar que mis padres sobrevivan a su hijo.
La investigación de una verdadera cura es lo único que me salvará a mí y a las más de 168.000 personas que viven en EE.UU. con un diagnóstico terminal de cáncer de mama metastásico.
Mi compromiso conmigo misma para este mes de octubre -y en realidad todos los días- es educar a amigos, familiares y desconocidos -básicamente a todo el mundo- en que la concienciación no es suficiente.
Cómo ir más allá de la conciencia
Necesitamos recursos centrados en la investigación de una cura.
Tenemos que presionar a nuestros cargos electos para que apoyen una legislación que permita destinar más fondos a la investigación del cáncer de mama en busca de una cura.
Tenemos que asegurarnos de que todas las personas sepan que no existe cura y que al 30% de las "supervivientes" de cáncer de mama se les diagnosticará un cáncer de mama metastásico y no sobrevivirán.
Tenemos que ir más allá de la concienciación hacia una verdadera cura.