El aforismo anterior se atribuye comúnmente al filósofo francés Voltaire. Voltaire era el seudónimo con el que el escritor François-Marie Arouet publicó varios libros y panfletos en la Francia del siglo XVIII. Fue una figura clave de la Ilustración y, sobre todo, muy controvertido en su época, debido en gran parte al carácter crítico de sus escritos.
Su obra se basó en los numerosos ensayos de Aristóteles, Confucio y otros filósofos clásicos, que proponían, entre otras cosas, el principio del "justo medio", que desaconsejaba el extremismo.
Permítanme explicar esta teoría utilizando matemáticas sencillas. El concepto 80-20 lo explica así: normalmente se necesita el 20% del tiempo total asignado para completar el 80% de una tarea, mientras que para completar el último 20% de esa tarea se necesita el 80% del esfuerzo. Otra forma de ver esta teoría es que el 20% de lo que nos rodea (personas, obstáculos, problemas de salud) genera el 80% de nuestros problemas, y el efecto corolario debería permitirnos centrarnos en el bien mayor del 80% VS el 20% de obstáculos a nuestro bienestar.
Teniendo esto en cuenta, alcanzar la perfección absoluta puede ser imposible, y cualquier aumento del esfuerzo se traducirá en rendimientos decrecientes, por lo que cualquier actividad adicional será cada vez más ineficaz.
Así que te estarás preguntando "a dónde quieres llegar con esto". A mis muchos amigos y seres queridos con cáncer de mama les ofrezco lo siguiente:
No necesitamos lo perfecto cuando podemos prosperar con lo bueno. Buscar lo perfecto en la escritura, el arte, la cocina, la apariencia, las relaciones, la salud, etc., puede ser perjudicial para nuestro efímero bienestar.
Tenga en cuenta que se vence al cáncer viviendo la vida como se vive. Por lo tanto, lo mejor es vivir esa vida en tus propios términos.