Por Pooja Jain
Oye tú... ¿Quién yo?
Soy una cebolla.
Sigo pelando cada capa de las experiencias de mi vida.
Sigo aprendiendo.
A mi pequeño yo, le encantaba estar en la burbuja de mi familia, mis amigos, mi colegio y mi ciudad natal.
Me hice más fuerte de corazón.
Llegó el momento de entregar mi corazón y con ello dejar también mi burbuja.
Esta joven estaba preparada para pisar con confianza un nuevo hogar, un nuevo país.
Durante años, trabajé duro para llegar a fin de mes e hice de mi hogar un paraíso terrenal.
Entonces estaba preparada para dar la bienvenida a una nueva vida en el mundo.
Qué paquete de alegría es mi hijo ...
Mi bebé me hizo una madre orgullosa.
La vida iba bien.
Ayudar a los demás y ser un ciudadano consciente del mundo.
¿Quién lo iba a decir?
El pelado se haría ahora con un cuchillo más afilado.
Mi cuerpo y mi alma fueron cortados en pedazos.
Un diagnóstico de cáncer seguido de una pandemia.
Doble problema ....
Doble aprendizaje ....
Ha pasado un año más... 365 días de pelar y aprender.
El dolor es igual a la ganancia ...
Cuantas más capas pele
Cuanto más aprendo.
Cuanto más me acerco a la nada
Pregunto... ¿es nada... todo?