Por Sana-Shine
Me siento aquí solo,
En el ébano de la noche,
Con el brillo de la perla plateada,
Mi única fuente de luz.
Las cintas plateadas de la luz de la luna,
Tejido en mi pelo.
El suave rocío del resplandor,
Penetrando en mi carne.
Solo me siento,
Sin forma de arreglárselas,
Mi mente reflexiona,
Por las cosas hechas hace tiempo.
Gente a la que había llamado amigos,
Gente que había atesorado en lo profundo de mi corazón
A medida que aparecen sus rostros,
Siento el cuchillo clavarse en mi alma.
Las lágrimas escuecen mi carne,
Me queman la piel.
Todo este tiempo había pensado eso,
Realmente valían la pena.
En el resplandor de la perla plateada
Un lugar en el tiempo que veo.
El tiempo puede pasar,
Pero los recuerdos perduran para siempre,
Y el corazón nunca olvida,
El dolor que había sentido.
Tal vez para algunos
No soy más que un soñador místico
Perdidos en el mundo.
¿Estoy solo?
A la luz plateada de la luna,
Intentando sobrevivir en la vida cotidiana.