(mi pequeña historia de amor)
Por Sara Kandler
Al desembalar la bolsa de la compra de Marshalls, mi marido coloca una aceitera cromada en la encimera de la cocina. Le encanta el aceite de oliva. Me hace cosquillas su atrevido ticket, que pone "Lata de aceite". "¡A ver cuánta cultura americana has asimilado en estos años!". me burlo, y agarro la lata de aceite, endurezco el cuerpo, aprieto los dientes y grito: "Lata de aceite, lata de aceite...".
"¡Mago de Oz!", grita, orgulloso.
También sé un par de cosas sobre su tierra natal, como que el primer prensado en frío es imprescindible y que los olivos centenarios brillan como peces plateados en las colinas ventosas sobre Fez.
Conecta con Sara: https://medium.com/@sarakandler
Comparta su poesía:
Sobrevivir al cáncer de mama.org Recursos y apoyo: