Por Bria Mackay, Gales del Sur
Joanne Mackay era una mujer vibrante y cariñosa que sólo tenía amor para dar a quienes la rodeaban. Su entusiasmo por la vida, su amor por los demás y su fe en un poder superior superaron todos los obstáculos a los que se enfrentó. Esta es la historia de su lucha contra el cáncer de mama y de cómo su visión de crear una red de apoyo para pacientes de cáncer de mama se hizo realidad.
En el año 2000, la familia Mackay se instaló de nuevo en la soleada playa tras un año viviendo en Inglaterra. Brad Mackay acababa de terminar una exitosa carrera en la NRL (liga de rugby) y había colgado las botas de fútbol para disfrutar de un estilo de vida familiar más relajado en la hermosa costa de Stanwell Park, Australia.
Joanne, antigua comadrona y enfermera, se dedicaba a criar a sus dos hijos, Angus, de 7 años, y Bria, de 5. Ese mismo año esperaba su tercer hijo. El 22 de diciembre de 2000, la familia fue bendecida con el nacimiento de Tully.
Todo iba bien en casa de los Mackay hasta que una mañana, mientras amamantaba a Tully, Jo notó un bulto extraño en el pecho izquierdo que la preocupó y llamó inmediatamente para pedir cita con su médico. La intuición le decía que algo no iba bien. Era finales de febrero y Tully no tenía ni nueve semanas. El médico dispuso que se realizaran pruebas de inmediato y el martes 6 de marzo de 2001 Jo recibió una llamada telefónica que cambiaría para siempre la vida de la familia Mackay. A Joanne le diagnosticaron un cáncer de mama agresivo en estadio IV a la temprana edad de 36 años.
"Hace poco más de tres semanas me diagnosticaron cáncer de mama y me hicieron una mastectomía en el pecho izquierdo. Mi primera sesión de quimioterapia fue hace ocho días y desde entonces me siento cansada, enferma y aletargada. Eso es sólo el aspecto físico.
Emocionalmente no puedo ni empezar a expresar la montaña rusa en la que me he subido desde aquella horrible tarde del martes en la que el cirujano de mama me llamó para darme la noticia. Un minuto estoy viviendo en mi mundo perfecto, Stanwell Park en verano con el sonido de las olas rompiendo en la orilla, los loros graznando, el aire salado del mar, mis dos hijos mayores jugando felices, mi magnífico marido a punto de convertirse en bombero y yo, madre por tercera vez del angelito Tully... entonces un tren de mercancías de la nada me golpea a 160 kilómetros por hora y aniquila por completo mi mundo perfecto". (extracto del diario de Joanne del 25 de marzo de 2001).
Joanne se sometió valientemente a una doble mastectomía y a varias sesiones de quimioterapia. Fue durante este tratamiento cuando Jo se dio cuenta de las dificultades a las que se enfrentaban otras pacientes de cáncer de mama a su alrededor. Aunque contaba con el apoyo incondicional de su familia y amigos y gozaba de una posición económica desahogada, a Joanne se le partía el corazón por las mujeres que no tenían todo eso. Jo empezó a hablar de la idea de una fundación que trabajara a un nivel muy práctico. Quería poder ofrecer a las mujeres el apoyo que ella se sentía tan afortunada de tener.
Jo había conocido a madres solteras que habían tenido que dejar de trabajar para someterse a tratamiento y, por tanto, no podían permitirse pagar las facturas de los servicios públicos o comprar alimentos para mantener a sus hijos. Conoció a una mujer que acababa de mudarse de país con su marido y no tenía a su familia inmediata cerca para que la apoyara. Conoció a mujeres que no tenían medios para pagar la diferencia de la quimioterapia. Otra mujer que conoció tenía que coger un autobús público para ir y volver del tratamiento porque no tenía a nadie cerca que pudiera conducir. Todas estas cosas rompieron el corazón de Joanne. Quería crear un centro para mujeres que necesitaran apoyo adicional. Soñaba con el día en que volviera a estar bien para poder dedicar el resto de su vida a cuidar de esta comunidad de mujeres.
Trágicamente, Joanne perdió la batalla el 11 de julio de 2002 rodeada de su familia y seres queridos.
A Joanne le sobrevivió un grupo de mujeres apasionadas cuyo objetivo era hacer realidad su visión, por lo que en su honor se creó la Fundación Joanne Mackay contra el Cáncer de Mama (JMBCF). Desde entonces, la JMBCF, también conocida como Jo's Helping Hand (La mano amiga de Jo), ha apoyado a la comunidad afectada por el cáncer de mama en Nueva Gales del Sur (Australia). Durante más de dieciséis años, la fundación ha funcionado enteramente gracias a donaciones y ha sido dirigida únicamente por un pequeño y dedicado equipo de voluntarios. Entre los directores se encuentran la madre de Joanne, Maureen Eades, su íntima amiga de la infancia Leanne Reed y, a partir de 2019, su hija Bria, que asumió el cargo a los veintidós años.
La misión de la JMBCF es aliviar la carga que supone para la vida de una persona el diagnóstico inicial de cáncer de mama. Las pacientes son remitidas a la fundación a través de muchos oncólogos y enfermeras que trabajan en cuatro hospitales diferentes de Sydney, Sutherland Shire y Wollongong. JMBCF ofrece transporte a las pacientes, servicios de limpieza para sus hogares, pelucas de primera calidad y ayuda financiera para cubrir los costes excesivos del tratamiento, facturas de servicios públicos y de alimentación, etc. Hasta hace pocos años, la fundación proporcionaba prótesis mamarias a los pacientes, pero desde entonces este servicio está cubierto por Medicare.
Hasta la fecha, la Fundación ha ayudado a más de 1.300 mujeres y sus familias, con una media de 81 mujeres al año desde su creación en 2002. La Fundación siempre ha trabajado como una pequeña organización benéfica, lo que le ha permitido establecer relaciones individuales con cada paciente. Por increíble que parezca, Maureen, la madre de Joanne, telefonea y escribe personalmente a cada paciente a lo largo de su trayectoria personal.
En los últimos meses, la fundación ha cambiado de marca con la intención de aumentar su notoriedad y ampliar su red de apoyo a las pacientes de cáncer de mama de toda Australia. El equipo está trabajando duro para poner en marcha nuevos eventos de recaudación de fondos y formar asociaciones con otras organizaciones de lucha contra el cáncer de mama.
La Mano Amiga de Jo se llevará durante décadas para cumplir su inspirador legado.
Para más información, visite https://www.joannemackaybreastcancerfoundation.org/