Conozca a Rosy, mal diagnosticada a los 45 y diagnosticada a los 47
Soy viuda.
A los 45 años, me diagnosticaron mal.
Una mamografía no detectó el bulto.
Me dijeron que era un quiste, que era hormonal,
y que desaparecería.
Después de dos años con el bulto creciendo, me hice cargo y fui a otro médico. Me hicieron una biopsia y los resultados fueron...
Me diagnosticaron cáncer de mama: carcinoma ductal invasivo, estadio 2, grado 3.
Me hice las pruebas genéticas porque tengo 2 hermanas y una hija adolescente, y quería estar tranquila.
Gracias a Dios, mi cáncer no era genético, lo que me convirtió en la primera de mi familia en padecerlo.
Consulté a 3 médicos diferentes porque estaba en negación. Pero finalmente, conocí a un gran equipo de médicos en Mays UT MD Anderson Cancer Center.
Quimioterapia: 8 de junio de 2017-octubre de 2017
Mastectomía parcial con éxito: noviembre de 2017
13 ganglios linfáticos extirpados (Por la gracia de Dios, todos fueron negativos.)
Radiación: Febrero 2018-9 Marzo 2018 (¡Me dieron un certificado impresionante!)
Me sentí muy orgullosa y bendecida porque Dios me protegió en todo momento.
Actualmente estoy en tratamientos activos (Herceptin + Zoladex), y debo decir con orgullo y alegría que ¡No hay Evidencia de Enfermedad!
Mi rutina para mantener latentes las células cancerígenas son: rezar, hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada.
He integrado las pesas en mi rutina de ejercicios y camino fielmente. Los llamo mis paseos "faithful4Life". Me río más, rezo más y perdono más.
Mi dieta no es una dieta; ¡es un estilo de vida para ayudarme a restaurar mi salud! ¡Esta es mi historia y me siento muy bendecida de compartirla con ustedes!
Gracias por compartir tu historia, Rosy. ¡SBC te quiere!
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