Por Nate Kolmodin
A mi madre le diagnosticaron la enfermedad en mayo de 2004 y encontró la paz que tanto necesitaba corriendo. Decía que le mantenía con energía, por mucho que pudiera esforzarse, y evitaba que se sintiera menos de lo que era.
Mientras corría, me dijo que notaba cómo le hacían efecto las endorfinas. Casi siempre que terminaba de correr, volvía a casa con un "subidón del corredor" y se sentía casi eufórica.
A medida que aumentaba el tratamiento, de la quimio a la radiación, hacía cada vez menos ejercicio, pero como el tratamiento la ralentizaba, hizo todo lo posible por mantenerse activa y lleva sin cáncer desde 2006..
Yo era pequeña entonces y no me di cuenta de que mi madre tenía cáncer hasta hace poco. Solía esperar en la línea de meta de los triatlones (con Team Survivor) a que mi madre terminara triunfante, sin saber lo que eso significaba para ella.
Ahora que lo sé, me siento muy orgullosa de ella, de saber que mi madre nunca se dio por vencida, ni tampoco el resto de nuestra familia.
Consejos para mantenerse activo durante el tratamiento
A continuación, algunos consejos que he aprendido sobre cómo mantenerme activa durante el tratamiento:
El ejercicio es bueno para todos. Es esencial que las personas con cáncer de mama lo recuerden: Aunque sientas que nada está bajo tu control, siempre puedes cuidar de tu cuerpo de la forma más natural: moviéndolo.
Hacer ejercicio puede resultar agotador incluso de pensarlo, pero en la práctica puede reducir las probabilidades de que el cáncer reaparezca o progrese en comparación con las personas inactivas.
Cualquier tipo de ejercicio puede resultar gratificante. No sientas la necesidad de esforzarte en exceso, es importante que vayas a tu ritmo y hagas aquello con lo que tú y tu médico os sintáis cómodos.
Tres tipos de ejercicio
Según los consejos de sus médicos, hay tres tipos de ejercicio que pueden ayudar más a su cuerpo y a su mente.
Estiramiento: Los estiramientos son importantes para mantener la movilidad. Si no estás preparado para un ejercicio más vigoroso, ser lo más flexible posible es la clave. El yoga es un ejemplo perfecto de una forma de mover el cuerpo de bajo impacto y posiblemente espiritualmente satisfactoria.
Ejercicio aeróbico: Los ejercicios aeróbicos, como correr, nadar y caminar a paso ligero, son excelentes opciones para quemar calorías y perder peso, al tiempo que se mejora la condición física cardiovascular y se reduce el riesgo de infarto, derrame cerebral y diabetes.
Entrenamiento de resistencia: El entrenamiento de resistencia es un término elegante para describir el levantamiento de pesas y los ejercicios isométricos como las sentadillas, las planchas y las sentadillas. El entrenamiento de resistencia desarrolla los músculos. Muchas personas pierden músculo, pero ganan grasa, con el tratamiento del cáncer. El entrenamiento de resistencia puede ser especialmente útil para las personas con una proporción elevada de grasa en relación con la masa muscular.
Tú puedes
Entiendo que nada de esto es un paseo por el parque (una buena forma de ejercicio), pero si dedicas de 30 minutos a una hora al día, al menos 5 días a la semana, tu estado de ánimo aumentará y te sentirás más relajado. Manténganos informados de cómo le va y cómo se siente. Nos encantaría saber de ti. Envíenos un correo electrónico a info@survivingbreastcancer.org.
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