Recomendaciones basadas en pruebas para una dieta sana
Los padres pasan incontables horas suplicando, engatusando e incluso sobornando a sus hijos para que coman verdura, y por una buena razón. La ciencia establece una estrecha relación entre una dieta sana (y las verduras están llenas de cosas buenas) y la buena salud y la prevención de enfermedades crónicas. Una dieta nutritiva también influye en nuestro bienestar mental y emocional.
La investigación también nos dice que las personas que siguen cinco hábitos esenciales -llevar una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso corporal saludable, no beber demasiado alcohol y no fumar-viven más de una década más que quienes no lo hacen. Mantener estas prácticas puede ayudarnos a vivir más tiempo y potencialmente protegernos de enfermedades, como la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Por desgracia, no existe una dieta mágica que garantice la protección contra el cáncer de mama ni ningún alimento que pueda curar el cáncer. Sin embargo, algunos alimentos pueden hacer que tu cuerpo esté lo más sano posible, reforzar tu sistema inmunitario, minimizar el riesgo e incluso algunos que pueden controlar los efectos secundarios de los tratamientos.
Dicho esto, nadie es perfecto. Seguir una dieta sana a veces es más fácil de decir que de hacer, así que con esto no pretendo culpabilizarte ni juzgarte si te desvías de una dieta sana. Esperemos que esta información te proporcione consejos para elegir una dieta que te haga sentir mejor.
Dieta recomendada
Una buena nutrición -asegurarse de que el cuerpo recibe los nutrientes que necesita- es importante para todos. Sin embargo, puede ser aún más esencial cuando se enfrenta a un diagnóstico de cáncer de mama. Una dieta equilibrada antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer puede ayudarle a sentirse mejor, conservar sus fuerzas y acelerar su recuperación.
Elija alimentos ricos en proteínas
Las proteínas ayudan al organismo a reparar células y tejidos, refuerzan el sistema inmunitario y favorecen la recuperación tras una enfermedad. Algunas buenas fuentes de proteínas magras son:
Carnes magras como pollo, pescado o pavo
Huevos
Productos lácteos bajos en grasa como leche, yogur y queso o sustitutos lácteos
Frutos secos y mantequillas de frutos secos
Judías
Alimentos a base de soja
Incluir alimentos integrales
Los alimentos integrales son una buena fuente de hidratos de carbono y fibra, que contribuyen a los niveles de energía. Una dieta rica en fibra y antioxidantes es la mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de mama.. Un estudio demostró incluso que una dieta dieta baja en grasas reduce el riesgo de muerte por cáncer de mama en un 21%.. Entre las buenas fuentes de alimentos integrales se incluyen:
Avena
Panes integrales
Arroz integral
Pastas integrales
Fuentes de fibra
Existen dos tipos de fibra: soluble e insoluble. Ambas forman parte de una dieta sana que puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer. La fibra soluble atrae el agua y se convierte en gel durante la digestión, ralentizando el proceso digestivo. Una lista parcial de alimentos ricos en fibra soluble incluye:
Avena
Cebada
Frutos de cáscara y semillas
Guisantes
Aguacate
Naranjas
Coles de Bruselas
La fibra insoluble ayuda a que los alimentos pasen más rápidamente por el estómago y los intestinos. Algunos ejemplos de alimentos ricos en fibra insoluble son:
Manzanas
Cereales integrales
Salvado de trigo
Comer alimentos variados que aporten antioxidantes
¡Buenas noticias para los amantes del chocolate! Aunque las frutas y las verduras son las estrellas de la lista de alimentos antioxidantes, ¡el chocolate negro también es una buena fuente de antioxidantes! Los antioxidantes contienen nutrientes que refuerzan el sistema inmunitario y protegen contra los radicales libres, las moléculas que dañan los tejidos y provocan el crecimiento del cáncer. También pueden bloquear los efectos cancerígenos de los agentes carcinógenos y reducir los niveles de azúcar y estrógeno en sangre, ralentizando o deteniendo el crecimiento de tumores.
Para obtener los beneficios más significativos, elija frutas y verduras de varios colores y esfuércese por comer un mínimo de cinco raciones diarias de frutas y verduras enteras; cocine frutas y verduras frescas para las personas en tratamiento con un sistema inmunitario debilitado.
Arándanos
Fresas
Alcachofas
Bayas de Goji
Frambuesas
Col rizada
Lombarda
Judías
Remolacha
Espinacas
Elija fuentes de grasas saludables
Evite los alimentos fritos, grasos y grasientos. En su lugar, elija alimentos horneados, asados o a la parrilla. Las grasas saludables incluyen:
Aceite de oliva
Aguacates
Nueces
Semillas
Medidas dietéticas preventivas
Por otro lado, es mejor evitar algunos alimentos para quienes padecen cáncer de mama. Según un estudio, la nutrición influye en el 35% de todos los casos de cáncer de mama.
Carne y lácteos: Otro estudio relaciona la carne y los lácteos con un riesgo elevado de cáncer de mama. Se descubrió que las mujeres que comían tan sólo un cuarto de taza de leche entera o productos lácteos al día tenían un mayor riesgo de cáncer de mama.
El azúcar: La relación entre el azúcar y el cáncer de mama no es concluyente. Aunque no existe una conexión directa definitiva, puede haber una indirecta, por lo que probablemente sea aconsejable limitar el consumo de azúcar. Muchos alimentos pueden parecer sanos pero contienen azúcar oculto. Por ejemplo, la fruta seca contiene mucho más azúcar que la fruta fresca. Las bebidas alcohólicas y algunos alimentos dietéticos también pueden contener grandes cantidades de azúcar. Lo mejor es que compruebe las etiquetas cuando considere su ingesta de azúcar.
Alcohol: Se sabe que el consumo de alcohol aumenta los niveles de estrógeno en las mujeres, y sólo tres copas a la semana bastan para aumentar el riesgo de cáncer de mama en un 15%..
Entendemos que la experiencia de cada persona con el cáncer es única. Los efectos secundarios debidos a los tratamientos pueden afectar a su capacidad para seguir estas recomendaciones. Si tiene algún efecto secundario, como pérdida de apetito, náuseas, diarrea, vómitos o cualquier otro problema nutricional, sus necesidades pueden ser diferentes. Un dietista titulado puede sugerirle pautas nutricionales adecuadas para usted y su situación.
Le mantendremos al día a medida que la ciencia vaya descubriendo información sobre el impacto de la nutrición en el cáncer de mama. Mientras tanto consulte nuestras pautas para una dieta sanay forme parte de nuestra comunidad, incluyendo nuestros Encuentros de amigos y supervivientes de cáncer de mama.
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