Por Shelley Caruso
La mañana siempre saluda al horizonte con color...
La decepción que a veces entra en nuestras vidas es sólo un perÃodo de restablecimiento.
Un recordatorio de lo frágiles que son todos nuestros mañanas, pero al mismo tiempo de lo resistente que es el alma.
Ajustar el viaje sólo por un tiempo evita que naufraguemos.
A veces las tormentas pueden quitarte el viento de las velas, pero cuando llega la tormenta iza las velas y capea el temporal.
He estado con falta de energÃa. Acabo de darme cuenta de que he estado luchando para recuperarla, lo que en realidad es más agotador....
Mi mente no deja de correr para hacer esto y aquello, y veo cómo la vida pasa a toda velocidad por delante de mÃ.
Tengo tanto miedo de estar perdiéndome algo cuando todo el tiempo lo estoy haciendo, porque mi atención se centra sólo en eso.
Puede que tarde un poco en recuperar mi ritmo, pero aprender a conseguirlo forma parte del proceso.
Hoy elijo disfrutar del amanecer con un corazón agradecido, sabiendo que mi tiempo ahora es seguir bailando bajo la lluvia.
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