La cirugía de reconstrucción mamaria desempeña un papel vital en la recuperación física y emocional de muchas personas que se han sometido a una mastectomía o a una cirugía conservadora de la mama. Comprender las opciones, consideraciones y aspectos de recuperación de la reconstrucción mamaria es crucial para tomar decisiones informadas y promover el bienestar posquirúrgico. Existen muchas técnicas de reconstrucción diferentes. Tómese su tiempo para informarse sobre las opciones de reconstrucción mamaria y considere la posibilidad de hablar con otras personas que se hayan sometido a ese procedimiento antes de tomar una decisión.
Tipos de reconstrucción mamaria
Reconstrucción con implantes: La reconstrucción mamaria basada en implantes puede ser posible si la mastectomía o la radioterapia han dejado suficiente tejido en la pared torácica para cubrir y sostener un implante mamario. Consiste en utilizar implantes salinos o de silicona para reconstruir el montículo mamario. Puede requerir varias intervenciones quirúrgicas para conseguir el tamaño y la forma deseados.
Reconstrucción autóloga (colgajo): Para las pacientes con tejido insuficiente en la pared torácica, o para aquellas que no desean implantes, la reconstrucción mamaria requerirá una técnica de colgajo (también conocida como reconstrucción autóloga). Para ello se utiliza tejido de la propia paciente, a menudo del abdomen, la espalda o los muslos, para reconstruir la mama. El resultado es una mama de aspecto y tacto más naturales, pero es una intervención más larga y compleja.
Reconstrucción combinada: Utiliza una combinación de implantes y tejido autólogo para reconstruir la mama.
Implantes por encima o por debajo del músculo
Reconstrucción mamaria inmediata por encima del músculo pectoral
Este procedimiento se realiza en combinación con la mastectomía y da como resultado un montículo mamario inmediato. Después de que el cirujano de mama haya realizado la mastectomía, el cirujano plástico colocará el implante mamario, envuelto en una malla biológica conocida como matriz dérmica acelular (ADM), para ayudar al implante a mantener la posición anatómica correcta, por encima del músculo pectoral.
Con este procedimiento, la recuperación puede ser más rápida porque el músculo del pecho no se ha elevado. Además, el implante mamario no se ve afectado por la contracción del músculo.
Reconstrucción mamaria inmediata bajo el músculo pectoral
Este procedimiento también se realiza en combinación con la mastectomía y da lugar a un montículo mamario inmediato. La incisión se realiza generalmente a través de la zona de la mastectomía. Una vez finalizada la mastectomía, el cirujano plástico elevará el músculo pectoral mayor. Esto permitirá que el músculo se retraiga hacia arriba y que se desarrolle una bolsa debajo del músculo y en la parte inferior de la posición normal de la mama.
Se colocará una matriz dérmica acelular (ADM) biodegradable en la parte inferior de la mama o pliegue inframamario y se fijará al músculo. El implante mamario se colocará bajo la ADM y su propio músculo. Esto permite que el implante mamario se asiente en una posición normal, y la ADM se estira para dar una forma agradable y redondeada a la parte inferior de la mama. No es infrecuente que se coloquen drenajes con esta intervención. Pueden retirarse entre 48 horas y 2 semanas después de la intervención.
Este procedimiento se realiza en una sola fase, lo que permite obtener la forma deseada sin ninguna intervención quirúrgica posterior. El músculo situado encima del implante ayudará a prevenir la aparición de arrugas en el polo superior. Las complicaciones, aunque poco frecuentes, pueden incluir pérdida de piel, sangrado excesivo, infección, mala posición del implante mamario de modo que se produzca asimetría, arrugas u ondulaciones del implante, posible acumulación de líquido debajo del implante y/o desinflado de la prótesis.
Reconstrucción mamaria tardía con expansor tisular.
La parte inicial de este procedimiento implica que el cirujano de mama realice una mastectomía estándar y una posible disección axilar. En muchos casos, se colocará un drenaje entre el músculo y la piel de la mastectomía.
Una vez realizados estos procedimientos, el cirujano plástico dividirá el polo inferior del músculo de la pared torácica, elevará el músculo de la pared torácica y el músculo pectoral lateral juntos hacia arriba en dirección a la clavícula. Una vez hecho esto, el músculo y el tejido de debajo se elevan juntos para formar el bolsillo para el expansor mamario en la base de la mama o el pliegue inframamario. El bolsillo se hace lo suficientemente grande para colocar el expansor y cerrar el músculo. En ocasiones, es necesario colocar una pequeña cantidad de matriz dérmica acelular (ADM) para ayudar a cerrar el músculo.
Existen dos tipos de puertos expansores de tejido mamario.
Uno, similar a un puerto de quimioterapia, se coloca separado del expansor tisular, normalmente a lo largo de la caja torácica. Esto requerirá una pequeña incisión separada para el puerto.
El segundo tipo es un puerto contenido en el propio expansor. .
En ambos casos, los puertos se utilizarán para inflar el expansor tisular durante varias visitas con solución salina. Se accede al puerto con una pequeña aguja y se inyecta suero salino en el expansor a través de él.
La expansión tisular suele producirse semanalmente en función de la tolerancia de la paciente. El volumen de los expansores tisulares suele superar el peso del tejido de la mastectomía. Una vez completada la expansión final del tejido, o estiramiento, habrá un tiempo de expansión pasiva en el que se añade poco o ningún volumen a los expansores tisulares. Esto permite que el músculo y la piel se estiren y relajen.
La duración variará de una paciente a otra. Una vez finalizado, será necesaria una segunda intervención ambulatoria para retirar el expansor tisular y colocar la prótesis mamaria permanente. Las complicaciones, aunque poco frecuentes, pueden incluir pérdida de piel, exposición del expansor, sangrado excesivo, infección, mala posición del implante de modo que se produzca asimetría, arrugas u ondulaciones del implante, posible acumulación de líquido debajo del implante, dolor en el lugar de la inyección, espasmos musculares con la expansión y/o cicatrices desfavorables.
Colocación inmediata de expansores de tejido mamario
El proceso quirúrgico para los expansores de tejido mamario con solución salina y los expansores mamarios tras una mastectomía es el mismo. Los expansores con solución salina se han utilizado durante décadas, pero recientemente se ha introducido un nuevo tipo de expansor que utiliza aire, que permite un mayor control por parte de la paciente. Los expansores presentan algunas de las mismas tasas de complicaciones y riesgos que los otros tipos de reconstrucción mamaria, como infección, seroma, hematoma, extrusión y/o desinflado del expansor.
El expansor se coloca en un espacio submuscular o subcutáneo sin capacidad de relleno externo. El expansor se llenará con aire comprimido contenido en el propio expansor. El paciente realizará el llenado del expansor de forma autocontrolada utilizando un dispositivo externo de activación automática en casa y conseguirá resultados similares a los de los dispositivos estándar de expansión tisular rellenos de solución salina. Será necesario que controle las incisiones y el progreso por su cuenta y que se ponga en contacto con el médico si cree que algo no va bien. La ventaja del expansor es que puede reducir las visitas al médico y disminuir el tiempo total de expansión.
Consideraciones antes de la cirugía
Factores de salud: Antes de optar por la reconstrucción, es fundamental evaluar el estado general de salud y comentar los riesgos quirúrgicos con el equipo sanitario.
Momento de la reconstrucción: La reconstrucción puede ser inmediata (al mismo tiempo que la mastectomía) o diferida (después de completar los tratamientos contra el cáncer).
Expectativas y objetivos: Es esencial discutir las expectativas con respecto a los resultados quirúrgicos, incluyendo la apariencia, el tamaño y la simetría de las mamas.
Técnicas de reconstrucción: Explorar las distintas opciones de reconstrucción y comprender sus implicaciones ayuda a tomar decisiones con conocimiento de causa.
Periodo de recuperación y expectativas
Estancia en el hospital: Dependiendo del tipo de reconstrucción, la estancia hospitalaria puede variar de uno a varios días.
Control del dolor: El control de las molestias posquirúrgicas mediante medicamentos prescritos y citas de seguimiento es crucial.
Limitaciones físicas: Los pacientes pueden experimentar inicialmente una restricción del movimiento del brazo, lo que requiere tiempo para curarse y recuperar gradualmente la movilidad.
Prendas de compresión: Pueden recomendarse sujetadores especiales o prendas de compresión para favorecer la cicatrización y reducir la inflamación.
Apoyo emocional y psicológico
Asesoramiento y grupos de apoyo: Conectar con otras personas que han pasado por experiencias similares puede proporcionar apoyo emocional y valiosas ideas.
Imagen corporal y autoestima: Adaptarse a los cambios en la imagen corporal después de la cirugía puede ser un reto. Busca apoyo para abordar estas preocupaciones.
Calendario de recuperación: Comprenda que la recuperación emocional puede llevar más tiempo que la física. Es esencial ser paciente con uno mismo.
Cuidados de seguimiento y control a largo plazo
Es necesario acudir a citas periódicas de seguimiento con el personal sanitario para controlar la mama reconstruida, evaluar la cicatrización y abordar cualquier problema o complicación.