Por Ashley Leiss
Un poema para niños y sus familias sobre cómo los días malos nos hacen mejores personas. ¡Tu lucha no es en vano!
Quiero contarte la historia de cómo me convertí en un nuevo pájaro.
¿Has estado enfermo alguna vez
¿Solo o triste?
Eso es lo que me pasó a mí y me enfadé mucho.
Un día cualquiera
Me desperté sintiéndome extraño
De alguna manera supe
mi vida nunca sería la misma.
No quería ver otros pájaros, nunca podrían
¡Comprende!
Cuando un día te despiertas
y las cosas salen sin planear.
Los vi pasar volando
en la hermosa brisa.
De árbol en árbol
sintiéndome tan libre.
Allí estaba yo sola en mi nido
Una sensación triste y pesada descansa en mi pecho
Y cada día los otros pájaros trataban de ayudar
me
Trayéndome comida e historias de las maravillas que
que verían.
Mientras el verano se convertía en otoño y mis alas se sentían
tan débil
Estaba tan cansada y asustada que ningún pájaro
¡Reconóceme!
Pero un día me desperté después de una siesta muy larga
Mi amigo el Gorrión pasó por aquí y ayudó
que cambie de vía.
"Cada día es un regalo por duro que sea. Cuando
estamos enfermos y cansados puede ser una lucha para ver
tan lejos.
Sé que pareces diferente y que también te sientes diferente,
e intentas cada día sentirte como el viejo
a ti.
Pero no mires atrás ni demasiado adelante, sólo
levanta la vista y confía en Dios".
Abracé al Gorrión tan fuerte con toda mi
podría y miré la luna tan diferente que
noche.
Verás, me convertí en un pájaro nuevo,
Su amor me hizo libre
Empecé a sentirme más fuerte
desde dentro de mi árbol.
Te cuento esta historia si te estás convirtiendo en un pájaro nuevo
también.
O si alguien que conoces parece un poco
diferente a ti.
Al día siguiente volé alto de mi nido
Y vi a todos mis amigos y reí con fuerza en lo profundo de
mi pecho.
De camino a casa vi un pájaro triste que necesitaba
mi cuidado.
Necesitaba algo de esperanza que ahora era mía para
compartir.
Les conté la historia de lo mucho que he cambiado.
Y que cómo sin días duros, simplemente todos
ser el mismo.