Por Cheri
En honor de #mes de la concienciación pensé en compartir algunas cosas con las que me he enfrentado como superviviente. #cancerfighter
1. "Estoy más enfermo que tú". No hay necesidad de enfermarme más que tú. Aprecio pero no necesariamente quiero toda esta atención. De hecho, tuve "amigos" que me borraron de su vida y de las redes sociales porque sentían que su causa era peor pero yo estaba recibiendo demasiada atención. ¿En serio? Puedes quedártela. Solo quiero recuperar mis tetas. Gracias.
2. "Hay gente por todas partes recaudando dinero para ti". Mis amigos y yo hemos recaudado miles de dólares para pacientes con cáncer de mama. Yo no puedo recibir ni un céntimo porque tengo seguro y trabajo. Así que si mis increíbles amigas quieren organizar eventos para recaudar fondos para mí, es porque soy una buena amiga para ellas y haría lo mismo. Deberías intentarlo. Por no mencionar que el dinero que recaudaron es sólo un porcentaje del dinero que debemos. No voy a viajes extravagantes. Ni siquiera me arreglo el pelo. No tengo asistenta. Tengo un coche de 11 años y vivo en una casa de los años 80. Sólo intento mantener mi vida tan normal como antes y no preocuparme cada día por los "y si...".
3. "¡Te has operado las tetas!" Yo no elegí esto. Cuando me quitaron los pechos, me volví cóncava. Así que incluso con los implantes más grandes que un cirujano plástico ético usaría, sigo siendo más pequeña de lo que era antes. Además, tengo cicatrices de 7 pulgadas de largo donde solían estar mis pezones. Estoy segura de que nadie pide eso en sus citas con el cirujano plástico.
4. "No sé qué decirte". ¿Hablamos antes? ¿Por qué no puedes decir lo mismo? Yo no he cambiado. Pero si dejaste de hablarme, entonces cambiaste. Dame un abrazo. Me encantan los abrazos.
5. "Mi fulano murió de ese cáncer". ¿Por qué crees que quiero oír esto? ¿Crees que me estás animando? Entiendo que intentas conectar conmigo y hacerme saber que comprendes lo mal que lo estoy pasando. Me levanto todos los días agradecida por haberme DESPERTADO, así que no necesito un recordatorio de que podría matarme mañana.
La vida es dura. Podría compadecerme de mí mismo todos los días. Pero elijo la vida. Levantarme, ser fuerte y luchar.
¿Lloro y me enfado? Casi todos los días.
Pero esta vida es mejor que la alternativa. Voy a vivir mi vida y a disfrutar de cada uno de los días que me quedan. Voy a pasar tiempo con mi familia e intentar mantener cierta normalidad por si alguna vez tengo que volver a oír esas palabras: "Es cáncer". Espero que nunca tengas que oírlas.
Gracias por compartir tu historia, Cheri. SBC te adora a ti y a tu sinceridad.
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